Unamuno. Comentario de texto

1. Hemos estudiado a don Miguel de Unamuno. Y vamos a comprobar lo que hemos aprendido.
2. Los conocimientos literarios no se demuestran reproduciendo como papagayos una teoría que hemos metido en la cabeza de memoria (por la vía del esfuerzo que supone la repetición). Entender la literatura implica integrar una gran cantidad de conocimientos, de eso que llamamos 'cultura' (aquí entra la historia, la filosofía, la mitología, etc...; también la historia de la literatura, con sus autores y demás), y haber adquirido competencias específicas de lengua y valores estéticos.
3. Ya vale de rollos. Aquí tenéis un texto para que practiquéis un examen planteado con los presupuestos que acabamos de decir. El nivel es de 4º ESO.

"Su maravilla era la voz, una voz divina, que hacía llorar. Cuando al oficiar en misa mayor o solemne entonaba el prefacio, estremecíase la iglesia y todos los que le oían sentíanse conmovidos en sus entrañas. Su canto, saliendo del templo, iba a quedarse dormido sobre el lago y al pie de la montaña. Y cuando en el sermón de Viernes Santo clamaba aquello de: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?», pasaba por el pueblo todo un temblor hondo como por sobre las aguas del lago en días de cierzo de hostigo. Y era como si oyesen a Nuestro Señor Jesucristo mismo, como si la voz brotara de aquel viejo crucifijo a cuyos pies tantas generaciones de madres habían depositado sus congojas. Como que una vez, al oírlo su madre, la de Don Manuel, no pudo contenerse, y desde el suelo del templo, en que se sentaba, gritó: «¡Hijo mío!». Y fue un chaparrón de lágrimas entre todos. Creeríase que el grito maternal había brotado de la boca entreabierta de aquella Dolorosa -el corazón traspasado por siete espadas- que había en una de las capillas del templo. Luego Blasillo el tonto iba repitiendo en tono patético por las callejas, y como en eco, el «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?», y de tal manera que al oírselo se les saltaban a todos las lágrimas, con gran regocijo del bobo por su triunfo imitativo.
[...]
En el pueblo todos acudían a misa, aunque sólo fuese por oírle y por verle en el altar, donde parecía transfigurarse, encendiéndosele el rostro. Había un santo ejercicio que introdujo en el culto popular, y es que, reuniendo en el templo a todo el pueblo, hombres y mujeres, viejos y niños, unas mil personas, recitábamos al unísono, en una sola voz, el Credo: «Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra...» y lo que sigue. Y no era un coro, sino una sola voz, una voz simple y unida, fundidas todas en una y haciendo como una montaña, cuya cumbre, perdida a las veces en nubes, era Don Manuel. Y al llegar a lo de «creo en la resurrección de la carne y la vida perdurable» la voz de Don Manuel se zambullía, como en un lago, en la del pueblo todo, y era que él se callaba.”

Las cuestiones que se podrían plantear:

1. Redacta un resumen sin dejar de omitir los significados principales (pertinentes) del texto.
2. Cita las frases que consideres más representativas para explicar el tema y enúncialo brevemente.
3. Qué relación guarda el tema del texto con el conjunto de la obra y el pensamiento de Unamuno.

La solución... AQUÍ. ¡Solo para comprobar que lo has hecho bien! No te engañes a ti mismo...

2 Comentarios :

Unknown dijo...

Una pena no haberse pasado por aquí unas semanas antes.... jeje.

Jmdeum dijo...

Hay que estar más al loro... También el profe ha tenido un poquitín de mala uva... jajaja. A ver si acertamos en la próxima. :)

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