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Azorín. Comentario de texto.

Azorín (1873-1967) es uno de los autores más olvidados de la Generación del 98. Tal vez la evolución de sus ideas políticas, desde un anarquismo juvenil (más 'postureo' que otra cosa, como diríamos hoy)  a la adhesión a ideas conservadoras en su madurez y la comunión con el régimen franquista al final de su vida, hayan podido contribuir a esta "venganza" de la historia de la literatura. Pero no por eso deja ser autor fundamental. Él fue precisamente el que impulsa el concepto generacional para el 98 y también quien aporta al grupo obras fundamentales para entender el concepto de España, su historia y su angustiosa decadencia finisecular, no ya desde lo intelectual o racional, como lo hicieron Ortega o el propio Unamuno, sino desde "la sensibilidad" o, mejor, desde "lo sensible", que no se refiere solo a los cinco sentidos, sino a la impresión que produce y por lo tanto a lo emocional.
Para ello, Azorín recurre a la narración y al ensayo. Tanto en uno como en otro caso acude al pasado (glorioso, se dice) de España, nuestros Siglos de Oro, y reconstruye la vida de personajes dándoles una nueva dimensión, siempre llena de humanidad, ternura y nostalgia, que a veces tiene un cierto matiz existencialista, común a sus compañeros de generación. Pero Azorín no se queda en el pasado: la luz de ese pasado llega hasta nuestro presente y, por arte de magia (de las palabras del maestro Azorín) se convierten en parte de las nuestras, aquí y ahora...
No quiero extenderme más. Encontraréis los datos necesarios sobre su vida y su obra (que también tiene una faceta experimental y vanguardista muy interesante en el género teatral) en la página previa al texto para comentar. No dejéis de consultarlos.


Machado. Comentario.

Os presentamos una actividad de comentario de texto sobre Antonio Machado. 
Se trata del poema "Retrato"
Previamente damos unas ideas sobre su biografía y personalidad, obra y estilo, para poder interpretar adecuadamente el texto.
Recordad que Antonio Machado, poeta y pensador bajo los heterónimos (o 'apócrifos'...) de Juan de Mairena y Abel Martín, fue ante todo un hombre sencillo, humilde y coherente con sus principios, que llevó hasta sus últimas consecuencias. 
Para vergüenza de todos nosotros, este hombre que amó a España y quiso regenerarla desde la educación y la acción social, descansa en tierra extranjera, lejos de su amada Soria, de Baeza, de Sevilla, lejos de esa luz 'azul y ese sol de su infancia' que añoró en el último suspiro de su vida.

Unamuno. Comentario de texto

1. Hemos estudiado a don Miguel de Unamuno. Y vamos a comprobar lo que hemos aprendido.
2. Los conocimientos literarios no se demuestran reproduciendo como papagayos una teoría que hemos metido en la cabeza de memoria (por la vía del esfuerzo que supone la repetición). Entender la literatura implica integrar una gran cantidad de conocimientos, de eso que llamamos 'cultura' (aquí entra la historia, la filosofía, la mitología, etc...; también la historia de la literatura, con sus autores y demás), y haber adquirido competencias específicas de lengua y valores estéticos.
3. Ya vale de rollos. Aquí tenéis un texto para que practiquéis un examen planteado con los presupuestos que acabamos de decir. El nivel es de 4º ESO.

"Su maravilla era la voz, una voz divina, que hacía llorar. Cuando al oficiar en misa mayor o solemne entonaba el prefacio, estremecíase la iglesia y todos los que le oían sentíanse conmovidos en sus entrañas. Su canto, saliendo del templo, iba a quedarse dormido sobre el lago y al pie de la montaña. Y cuando en el sermón de Viernes Santo clamaba aquello de: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?», pasaba por el pueblo todo un temblor hondo como por sobre las aguas del lago en días de cierzo de hostigo. Y era como si oyesen a Nuestro Señor Jesucristo mismo, como si la voz brotara de aquel viejo crucifijo a cuyos pies tantas generaciones de madres habían depositado sus congojas. Como que una vez, al oírlo su madre, la de Don Manuel, no pudo contenerse, y desde el suelo del templo, en que se sentaba, gritó: «¡Hijo mío!». Y fue un chaparrón de lágrimas entre todos. Creeríase que el grito maternal había brotado de la boca entreabierta de aquella Dolorosa -el corazón traspasado por siete espadas- que había en una de las capillas del templo. Luego Blasillo el tonto iba repitiendo en tono patético por las callejas, y como en eco, el «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?», y de tal manera que al oírselo se les saltaban a todos las lágrimas, con gran regocijo del bobo por su triunfo imitativo.
[...]
En el pueblo todos acudían a misa, aunque sólo fuese por oírle y por verle en el altar, donde parecía transfigurarse, encendiéndosele el rostro. Había un santo ejercicio que introdujo en el culto popular, y es que, reuniendo en el templo a todo el pueblo, hombres y mujeres, viejos y niños, unas mil personas, recitábamos al unísono, en una sola voz, el Credo: «Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra...» y lo que sigue. Y no era un coro, sino una sola voz, una voz simple y unida, fundidas todas en una y haciendo como una montaña, cuya cumbre, perdida a las veces en nubes, era Don Manuel. Y al llegar a lo de «creo en la resurrección de la carne y la vida perdurable» la voz de Don Manuel se zambullía, como en un lago, en la del pueblo todo, y era que él se callaba.”

Las cuestiones que se podrían plantear:

1. Redacta un resumen sin dejar de omitir los significados principales (pertinentes) del texto.
2. Cita las frases que consideres más representativas para explicar el tema y enúncialo brevemente.
3. Qué relación guarda el tema del texto con el conjunto de la obra y el pensamiento de Unamuno.

La solución... AQUÍ. ¡Solo para comprobar que lo has hecho bien! No te engañes a ti mismo...

Texto de Unamuno. Solución.

Presentamos una posible solución a las preguntas que se hacen. Lógicamente, la redacción es libre y depende de cada uno. Pero los contenidos, las ideas, tienen que ser las mismas que podéis encontrar aquí.

Lo primero, evidentemente, es buscar en un diccionario las palabras que no conocemos. Siempre. Aunque no se pida.

1. Resumen. La manera más práctica y sencilla es por párrafos:

a) Del primer párrafo destacaríamos el poder de su voz, que era capaz de conmover a todos los que lo escuchaban. Especialmente cuando el Viernes Santo decía “¡Dios mío... ¿por qué me has abandonado?”, citando las palabras de Jesús en la cruz. Esto es significativo porque se pueden aplicar al ‘sacrificio’, martirio del propio don Manuel. Esta semejanza con la Pasión de Cristo queda patente por el hecho de que el autor también compara a la madre del cura con la Dolorosa. Finalmente, Blasillo se convierte en imitador del cura, repitiendo por el pueblo estas palabras (que se convierten en un motivo temático muy importante).
b) En el segundo párrafo el autor vuelve a destacar la importancia de la voz de don Manuel.  En este caso nos sitúa en el momento del rezo colectivo del Credo y nos dice que la voz del cura, aunque al unísono con la del pueblo - como una montaña - ,  se oía potente  - como si fuera la cumbre de esa montaña - , salvo cuando tenía que declarar la profesión de fe en “la resurrección de la carne y la vida eterna”: entonces no destacaba de la de los demás, sino que parecía que se sumergía en la de todo el pueblo - como si se zambullera en un lago -, como si se callara. La repetición de ‘lago’ y ‘montaña’ (que se habían mencionado en el primer párrafo) parecen adquirir significados simbólicos a tener en cuenta.

2. Las frases más representativas serían:

a) “Su maravilla era la voz, una voz divina, que hacía llorar.”
b) ”Y cuando en el sermón de Viernes Santo clamaba aquello de: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?», pasaba por el pueblo todo un temblor hondo como por sobre las aguas del lago en días de cierzo de hostigo. Y era como si oyesen a Nuestro Señor Jesucristo mismo...”
c) “En el pueblo todos acudían a misa, aunque sólo fuese por oírle.... Y al llegar a lo de «creo en la resurrección de la carne y la vida perdurable» la voz de Don Manuel se zambullía, como en un lago, en la del pueblo todo, y era que él se callaba”

Según esto, la idea principal del texto es el sufrimiento del cura,  don Manuel Bueno, por su pérdida de fe en la vida eterna. Esta pérdida de la fe se expresa de dos maneras: como abandono de Dios y así se lo hace saber en forma de pregunta a imitación de Jesús en la cruz; y como lucha interior, pues procura por todos los medios ocultar a su pueblo esa pérdida de fe, zambulléndose en él.

3. Relación del tema del texto con el conjunto de la obra y pensamiento de Unamuno.

a) Lucha fe-razón. Sabemos que Unamuno fue un escritor (novelista, poeta y ensayista) obsesionado por el tema de la lucha entre fe y razón, que él llamó ‘agonía’, del griego ‘agón’, lucha. Este tema se repite tanto en sus ensayos como en sus novelas. De los primeros podemos citar “La agonía del cristianismo”, “El sentimiento trágico de la vida”; de las segundas, la más representativa es precisamente “San Manuel Bueno, mártir”. 
b) En todas ellas hay una preocupación por el sentido de la existencia que acercan a nuestro autor al existencialismo - Unamuno es el pensador, el filósofo de la Generación del 98 - , aunque la solución final para Unamuno es la que expone en “San Manuel...”: hacer felices a los demás, permitir que vivan con la ‘ilusión’, la esperanza de que hay algo más allá de la muerte.
c) La tendencia de Unamuno a interiorizar, a explicar las ideas, le llevó a novelas donde los personajes viven como dentro de sí mismos, en un continuo monólogo (o soliloquio), en una nebulosa de dudas sobre la realidad, donde se preguntan por su esencia, su identidad y el sentido de la vida. A este tipo de novelas Unamuno las llamó ‘nivolas’ y la más representativa es “Niebla”. Algunas de estas características están presentes en “San Manuel Bueno, mártir” 






Comentario de poesía. Formulario

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